6.3.4. Continúa Manejo de cadáveres

  • Share

6.3.4. Identificación de los cadáveres

En el caso de que los recursos forenses no estén disponibles de inmediato, se debe instruir a un equipo local para que realice el registro de elementos de identificación necesario y preservar la información de antes de su descomposición para facilitar futuras identificaciones por parte de los especialistas forenses. Algunas tareas básicas son:

  • Cotejar la información que se tenga sobre la persona fallecida (características físicas, vestimenta, etc.) con la información disponible de las personas desaparecidas o presumiblemente muertas.
  • Tomar fotografías a los cadáveres incluyendo vistas del rostro, cuerpo entero, señales particulares, la vestimenta, efectos personales y cualquier otra característica distintiva del cadáver.
  • Recolectar en lo inmediato toda la información básica posible para apoyar los procesos posteriores de identificación forense.
  • Los pasos clave para la identificación de los cadáveres son la asignación de un número único de referencia, la etiqueta adjunta, la fotografía y el registro, y, la conservación del cadáver en un sitio apropiado.
  • Cualquier segmento corporal que se haya encontrado por separado y que compruebe la muerte de una persona, puede ayudar en su identificación y por lo tanto se debe usar el número único de referencia.

6.3.5. Gestión de la información y la comunicación

Si bien el manejo de la información y comunicación sobre muertos y desaparecidos es responsabilidad de las autoridades nacionales, es importante que en el marco de la coordinación establecida para el manejo de los cadáveres, se brinde apoyo a la organización de esta tarea. Algunas acciones que se pueden realizar son:

  • Establecer un equipo para apoyar la gestión de la información y comunicación, el cual debe contar con los recursos básicos (humanos, técnicos y financieros) para su funcionamiento.
  • Apoyar el establecimiento de procedimientos de manejo de la información que garanticen el respeto a la intimidad de las víctimas y de sus familiares.
  • Apoyar al establecimiento y funcionamiento de centros locales de información en donde el público pueda entregar solicitudes de búsqueda o buscar información sobre sus desaparecidos.
  • Apoyar la preparación de mensajes a la población sobre las acciones de respuesta y los procedimientos en marcha, utilizando todos los medios de información disponibles.
  • Apoyar al proceso de comunicación con los medios, los familiares, el público y otros actores relevantes relacionados con la emergencia.

6.3.6. Disposición final de los cadáveres

Lo ideal es un proceso de rápida identificación y pronta entrega de los cuerpos identificados a los familiares o a sus comunidades para su sepultura según las costumbres y prácticas locales. Sin embargo, es posible que queden cuerpos no reclamados que requieran de algún método de disposición.
Para estos casos el método más común es el “almacenamiento a largo plazo” que se realiza mediante el entierro, observando una serie de prácticas que permitan preservar evidencias para eventuales futuras investigaciones forenses.

Algunas de estas son:

  • Sepulturas claramente localizadas e identificadas, teniendo en cuenta las condiciones del suelo, el nivel freático más alto y el espacio disponible.
  • Aceptación de la ubicación del sitio de entierro por parte de la población vecina del lugar y cercanía del sitio de entierro de la comunidad afectada para que lo puedan visitar.
  • El lugar de entierro debe estar claramente demarcado y rodeado de una zona de transición de al menos 10 m de ancho que permita la plantación de vegetación de raíces profundas y con el objeto de aislarlo de las áreas habitadas.
  • Sepulturas de 1,5 m de profundidad y distancia de al menos 200 m de las fuentes de agua como arroyos, ríos, lagos, manantiales, cascadas, playas y riberas.
  • Si el número de cuerpos es pequeño, se entierran en fosas individuales a una distancia de 0,4 m entre cuerpo y cuerpo, los cuales deben colocarse en una sola capa y no unos sobre otros. Para un número mayor de cuerpos, se utilizan fosas comunes.
  • Evitar la cremación de cuerpos no identificados ya así se destruye evidencias para cualquier investigación futura. Además, la cremación presenta complicaciones logísticas tales como la cantidad de combustible necesario, la combustión parcial de los cadáveres con el consiguiente posibilidad de que se esparzan los restos parcialmente incinerados.