8. Recuperación temprana
El propósito de la recuperación temprana es la elaboración de programas de respuesta a las necesidades humanitarias que vayan más allá de las acciones asistenciales desarrolladas en los primeros momentos de la emergencia.
Si bien la respuesta humanitaria debe garantizar el acceso de los afectados a la asistencia necesaria para su sobrevivencia y bienestar, la recuperación temprana se presenta como una estrategia para incentivar las capacidades de las personas y la sociedad para valerse por sí misma, reduciendo asimismo el tiempo de la intervención externa.
Desde el punto de vista del Sector Salud, la estrategia de recuperación temprana pasa por un pronto restablecimiento de los servicios esenciales, y la reincorporación del personal habitual a sus tareas usuales. Para este propósito, la estrategia de recuperación temprana debe ser planificada por las autoridades nacionales, con el apoyo de sociedad civil y frecuentemente con la comunidad internacional humanitaria, desde el inicio mismo de la emergencia. El enfoque debe centrarse en generar un ambiente seguro y que las personas tengan posibilidad de generar su propio sustento en el menor tiempo posible. Por eso es tan importante que el fortalecimiento de la capacidad local sea uno de los aspectos más críticos y urgentes de la recuperación temprana.
Se parte de la premisa que todo desastre puede ser una oportunidad para progresar, enfrentando el proceso de recuperación con la idea de incluso mejorar las condiciones existentes antes del desastre, tratando de corregir aquellos factores que provocaron y agravaron el desastre.
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