9. Normas de conducta y seguridad

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9.1 Conducta

normas conducta seguridad

El personal que brinda asistencia a las víctimas de un desastre, ya sean ONG, agencia gubernamental, Naciones Unidas, deben regirse por normas de conducta con relación a sus servicios y a la población que los recibe. Algunos ejemplos de normas de conducta son: 


  • El deber humanitario: El derecho a recibir y a brindar asistencia humanitaria es un principio humanitario fundamental que asiste a los ciudadanos de todos los países. La ayuda humanitaria no responde a intereses partidistas ni políticos
  • Ayuda imparcial: la ayuda prestada no está condicionada por la raza, el credo, religión, opinión política, nacionalidad ni ninguna otra distinción. El orden de prioridad de la asistencia se establece únicamente en función de las necesidades identificadas
  • Respeto de las culturas y las costumbres locales: la asistencia que se brinda debe tener en cuenta las características culturales y sociales de la comunidad que se apoya con el fin de que sea útil y apropiada.
  • Fomento de las capacidades locales: Se debe fortalecer los medios y aptitudes de las personas afectadas por el desastre y apoyar la pronta recuperación de la zona empleando a personal local, comprando materiales locales, negociando con empresas nacionales, estableciendo alianzas con organizaciones locales para la planificación y la ejecución de actividades y cooperando con las estructuras gubernamentales locales.
  • Participación de los beneficiarios en la administración de la asistencia: El socorro será más eficaz y la rehabilitación duradera podrá lograrse en mejores condiciones cuando los destinatarios participen plenamente en la elaboración, la gestión y la ejecución del programa de asistencia.
  • Reconocimiento de la dignidad y respeto de las personas asistidas: El apoyo que se brinde debe tener en cuenta que las personas damnificadas posiblemente han perdido familiares, sus bienes y patrimonio pero no podemos permitir que pierdan su dignidad.
  • Erradicación de los abusos sexuales: El personal que trabaja en ámbitos humanitarios tiene, para con sus colegas y para con las personas a las que asiste.
     

9.2. Seguridad


En la zona de emergencia pueden prevalecer condiciones de inseguridad producto del mismo evento que ha causado la emergencia, por razones de tensión militar, descomposición social o una mezcla de todas. Por esa razón se debe establecer una evaluación de la situación de seguridad, así como las normas institucionales y personal de acuerdo a las circunstancias que se identifiquen.
Los directores y coordinadores a cargo deben estar al tanto de las condiciones de seguridad existentes en el contexto de la emergencia, y deben establecer normas y consignas de seguridad acordes a la situación dada. Tienen que garantizar asimismo que estas disposiciones sean del conocimiento de todas aquellas personas que intervienen en la atención de la emergencia, y hacer lo posible porque comprendan los alcances de las consignas de seguridad.

Algunas normas básicas son:

  • Informarse sobre las áreas inseguras/conflictivas de la zona de emergencia, tanto para la realización de las tareas como para las actividades fuera de horario de trabajo
  • No emprender acción alguna sin haber tomado las precauciones necesarias para garantizar la seguridad del personal.
  • Portar identificación visible durante sus labores.
  • Dependiendo de la situación, establecer horarios para los desplazamientos. Es preferible realizar las misiones durante el día.
  • Actualizaciones frecuentes sobre la situación de la seguridad y cualquier cambio debe ser notificado de inmediato.

Organismos de socorro con amplia experiencia en operaciones en el terreno, han elaborado documentos específicos para su personal, las cuales pueden servir de guía para establecer la propia normativa. A este respecto se puede consultar la Guía de seguridad para operaciones en el terreno de la FICR.